En el contexto del creciente uso de la inteligencia artificial (IA) en la generación de contenido académico, Ciencia Jurídica establece la siguiente política para garantizar la integridad, transparencia y rigor en la producción y difusión del conocimiento científico.
Ciencia Jurídica reafirma que la autoría de las obras debe corresponder exclusivamente a las/los investigadoras/investigadores académicas/académicos que han desarrollado la investigación, excluyendo la posibilidad de que herramientas de inteligencia artificial sean consideradas coautoras. Las herramientas de IA no cumplen con los requisitos esenciales de autoría, como la capacidad de asumir responsabilidad ética y jurídica sobre el contenido generado. Por lo tanto, no permite que las/los posibles autoras/autores utilicen IA de manera exclusiva para la creación de sus manuscritos. Si se detecta que un artículo ha sido producido en su mayoría mediante IA, sin un aporte sustancial del autor en términos de análisis, interpretación y argumentación, será rechazado antes de su publicación o retractado si ya ha sido publicado independientemente del tiempo que haya transcurrido desde su publicación.
Los autores son plenamente responsables de la verificación, validación y corrección de cualquier contenido generado con asistencia de IA, considerando los riesgos de sesgo, desinformación y generación de datos inconsistentes. Además, se espera que su uso respete los principios de integridad científica, evitando cualquier práctica que comprometa la originalidad del trabajo, los derechos de propiedad intelectual o la manipulación indebida de datos.
Si bien la inteligencia artificial puede ser utilizada como una herramienta metodológica, esta no puede sustituir el análisis crítico, la reflexión académica ni el proceso investigativo riguroso. Su aplicación debe ser complementaria y orientada a mejorar la calidad y claridad de los manuscritos sin comprometer la objetividad de los resultados. El uso de IA para la fabricación de datos a conveniencia, la manipulación de resultados o la generación de contenido engañoso será considerado una falta grave de ética académica, lo que conllevará al rechazo inmediato del manuscrito o a la retractación de la publicación.
El proceso de revisión por pares es una piedra angular en la evaluación de la calidad y validez de la producción académica. Dado el papel crucial de los revisores en la toma de decisiones editoriales, el uso de herramientas de inteligencia artificial para la evaluación de manuscritos o la generación de dictámenes de arbitraje está estrictamente prohibido. Los revisores deben emitir sus juicios de manera autónoma, fundamentada y crítica, asegurando que sus observaciones reflejen su experticia académica y metodológica. La delegación de esta responsabilidad en la IA compromete la calidad del proceso editorial y la credibilidad de Ciencia Jurídica, por lo que cualquier detección de su uso en este contexto podrá resultar en la exclusión del revisor de futuros procesos de evaluación.
El incumplimiento de estas directrices será motivo de rechazo del manuscrito o, en casos de publicaciones ya indexadas, se procederá con la retractación del artículo conforme a los estándares internacionales de ética en la publicación científica.